miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿POR DÓNDE EMPEZAR?

Ésa es la cuestión. Hay tantos temas que tratar que es difícil escoger uno. Espontáneamente, en los comentarios, ya han salido dos: la depresión y las fobias, quizá por que son de los más comunes en nuestro tiempo, sobre todo el primero de ellos; y no sólo es común la depresión sino que es un problema tremendamente complejo, sobre el que se ha estudiado y escrito mucho y del que aún queda mucho por saber.

Pero podríamos hablar de trastornos: angustia, insomnio, neurosis, paranoia, delirios, psicopatía, dependencias, trastornos de la personalidad(muy poco conocidos en nuestro país, de momento....; o podríamos hablar de escuelas en psicología; o de tratamientos para los diferentes trastornos; o de sueños y la forma o forma de entenderlos (un tema que me encanta); o incluso de pequeños problemas de la vida cotidiana.

También, se me ocurre, podría usarse este blog, para exponer casos clínicos; o para hablar de nuestros propios problemas (de forma anónima, claro) e ir debatiendo sobre ellos. Me pregunto ¿podría hacerse una especie de comunidad de ayuda?.

Y se podrían comentar noticias o novedades que van surgiendo en este campo. Lecturas...Por ejemplo, ayer estuve viendo un programa de divulgación en el que se hablaba, entre otros descubrimientos acerca de la neurofisiología del cerebro, de las "Neuronas espejo", un nuevo concepto del que seguro oiremos hablar mucho. Último libro que he leído: Musicophilia, de Oliver Saacs que, me temo, de momento, sólo está en inglés, acerca de música y mente: trastornos relacionados con la percepción de la música, la música como tratamiento, o casos clínicos, como el de un médico que, tras recibir la descarga de un rayo, desarrolló una gran habilidad como pianista.

Se admiten sugerencias

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustaría proponer un tema, que me resulta especialmente interesante: la creación de modelos y expectativas sobre nosotros mismos, y el miedo que nos creamos a no cumplirlas.

¡Un saludo!

oniric dijo...

Hola zeusnoexiste, queda apuntado el tema que da mucho de sí.Habría que analizar cómo se crean esas expectativas: no sólo en el seno de la familia, sino también por parte de otras personas que van influyendo en nosotros en nuestra etapa de crecimiento y por modelos que nos ofrecen los medios de comunicación. Por cierto, estos modelos, muchas veces inalcanzables, pueden crear falsas y frustrantes expectativas.
El miedo a no cumplirlas puede tener una función de impulso para actura, pero en otros casos puede ser paralizante.
¡saludos!

Napoleón Lasagabaster dijo...

Yo lanzo otro: maneras de envolver el terapeuta al "paciente" reticente.

N. L.

oniric dijo...

Apuntado queda Napoleón. Es un tema bien difícil y no creo que haya mucho acuerdo respecto a él. Yo he trabajado mucho con pacientes reticentes, ya que los toxicómanos llegaban en tratamiento, casi siempre, obligados por la familia o las circunstancias. Tienes que contar con eso y actuar en consecuencia. Sabes que el paciente no tiene gran interés en el tratamiento y tienes que buscar los "puntos de encuentro".